Movilidad

La movilidad del futuro madrileño es compartida

Expertos del sector conversaron sobre la forma de mejorar la movilidad en la Comunidad de Madrid para crear un transporte conectado, compartido y sostenible

La movilidad urbana ha avanzado, se ha transformado y ha alcanzado un nuevo modelo de costumbres dentro de la Comunidad de Madrid. La pandemia ha generado uno de los cambios más drásticos en desplazamientos y, además, cada vez hay más consciencia de la importancia de la sostenibilidad y la reducción de contaminación.

ACCIONA y LA RAZÓN organizaron el 20 de julio un coloquio que reunió a grandes personalidades del sector del transporte para hablar de los nuevos modelos, opciones y estudios que involucran a la movilidad actual que existe en la Comunidad de Madrid.

La charla, conducida por el periodista Javier Ruiz Taboada, contó con la participación de Celia Reguero, responsable de sostenibilidad del Servicio de Movilidad de ACCIONA; José Manuel Vassallo, catedrático de Transportes de la Escuela de Caminos de la Universidad Politécnica de Madrid; Carlos Sierra, director de Servicios de Transporte EMT y Federico Jiménez de Parga, Coordinador General de Movilidad Área de Gobierno de Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid. Además, para dar comienzo al debate, se dio paso al fundamental aporte de Javier Burrieza, ingeniero Senior de Desarrollo de Negocio de Nommon, que expuso las claves y resultados principales del reciente estudio que han llevado a cabo sobre los desplazamientos actuales por el centro del país.

El «motosharing»

¿Cómo se mueven los madrileños por la ciudad? Para conocer y entender esta evolución, la consultora Nommon, ACCIONA, la Universidad Politécnica de Madrid, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital han colaborado para realizar un estudio sobre las formas de transporte urbano más utilizadas por los ciudadanos. Un proyecto que, en palabras de Javier Burrieza, «trata de desarrollar herramientas que permitan gestionar los sistemas de movilidad compartida».

De esta manera, para elaborar la investigación se han utilizado tres tipos de fuentes: los datos de telefonía móvil, para saber cómo cambia la movilidad en su conjunto; el análisis de la movilidad de los usuarios a través de la alternativa «motosharing» de ACCIONA y los resultados de distintas encuestas a usuarios de este servicio.

Hablar de futuro sostenible es hablar de motocicletas. En Madrid, ACCIONA apuesta por el «motosharing», una forma fácil, ecológica y compartida de desplazarte por la ciudad. El estudio declara que los usuarios de esta alternativa de transporte son en su mayoría hombres de entre 25 y 44 años, pero exite una tendencia de captación de otros rangos de edad. «La moto compartida ya es una alternativa para los ciudadanos, que combinan el uso de este tipo de vehículos con el transporte público», asegura Burrieza, hablando de una gran parte de los trayectos diarios por la cuidad, promoviendo una efectiva descarbonización, la reducción de ruido y la ocupación del espacio urbano.

Para incentivar su demanda, ACCIONA está abriendo nuevas zonas de operación fuera de la almendra central. «Operamos en nuevas zonas como Alcorcón, Getafe o Leganés, donde están siendo muy bien acogidas», asegura Celia Reguero. Municipios que se suman al interior de la M-30 y a otros como Alcobendas, donde ya están operativas. Por su parte, Carlos Sierra, de EMT, ve esta nueva práctica como una oportunidad. «Todo aquello que sume personas al sistema compartido no es competencia, sino colaboración. Queremos que se bajen del coche solitario y se suban al sistema compartido», declara el director, a la vezque resaltaba los beneficios de estos modos de moverse en favor del medioambiente.

Datos pre y post pandemia

Antes de la pandemia, se producían más de 9.500.000 de viajes diarios. Una cantidad que disminuyó drásticamente con la llegada del Covid-19, y que está volviendo, poco a poco, a esos índices de normalidad. En febrero de 2022 los niveles se situaron un 13% por debajo de febrero de 2020, muy por encima del descenso respecto al mismo mes registrado en frebrero de 2021, con una caída del 31%. En el caso de la movilidad nocturna, la recuperación está siendo más lenta, situándose todavía a un 24% de la movilidad prepandemia. «Tras el final del confinamiento se notó un incremento de la hora punta al mediodía, mientras por la noche podemos ver un descenso», adelantaba Jiménez de Parga, destacando que ahora «existe una hora punta permanente», pues se han rebajado las horas más fuertes mientras que han aumentado los desplazamientos en el resto de horas del día. Una redistribución que José Manuel Vassallo coincidió en que ha venido muy bien, pues las personas no se aglomeran en el transporte, sino que se reparten a lo largo del día: «La flexibilidad de horarios y teletrabajo ha venido para quedarse, sobre todo en Madrid, donde el principal sector es el terciario. Son muy buenas noticias», confiesa Vasallo, afirmando que «va a haber un cambio en los horarios y en la movilidad».

Sin obligaciones

«El 30% de las personas en el centro de Madrid va caminando», afirma Jiménez de Parga, asegurando que «Madrid no puede compararse con otras Comunidades, pues nada tiene que ver, por ejemplo, con Barcelona». Madrid parte de un principio esencial: la libre elección del usuario. «Tenemos el mejor transporte público gracias a una inversión permanente. Apostamos por una movilidad de calidad para que las personas elijan cómo quieren moverse, sin obligaciones», afirma.

Por su parte, Sierra considera que el precio de la energía tendrá una repercusión en nuestro modo de movernos, consecuencias que seguramente veamos a partir de otoño. Mientras, Celia Reguero ve una evolución en el transporte compartido entre los jóvenes que anteriormente deseaban tener un coche: «El vehículo privado ya no es la única opción. Cada vez hay más alternativas y los ciudadanos se están abriendo a otras formas de entender la movilidad». Confirma así que «el futuro de la movilidad es compartido, conectado y sobre todo, sostenible».

La movilidad en Madrid crece, evoluciona y se vuelve sostenible. La forma en que nos movemos es un derecho que condiciona a nuestra vida diaria. En palabras de Jiménez de Parga, «configura otros derechos», y sus métodos y facilidades aumentan para hacer más sencilla la vida diaria de sus ciudadanos. El futuro en la movilidad madrileña se basa en dos conceptos: sostenibilidad y el arte de compartir.