El jueves ocho de octubre, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid tumbaba las restricciones a la movilidad aprobadas días antes por el Ministerio de Sanidad por atentar contra los derechos fundamentales de los madrileños. Estas restricciones impedían salir y entrar a ciertos municipios con una elevada incidencia del coronavirus, entre ellos la propia capital. Un día después, ya por la tarde, el Boletín Oficial del Estado publicaba la declaración del estado de alarma en la comunidad autónoma y las restricciones tumbadas horas antes por los tribunales volvían a estar, con una nueva fórmula jurídica, en vigor. Entre uno y otro hecho pasó un lapso de tiempo de aproximadamente 36 horas en las que la movilidad de los madrileños no estaba limitada y en las que la salida de personas desde la capital con destino a Zamora aumento, con respecto a las jornadas anteriores, alrededor de un veinte por ciento.

Los datos los maneja el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El nueve de octubre, día en el que —ya por la tarde— entró en vigor el estado de alarma en la comunidad, se registró una movilidad con salida en Madrid y destino en Zamora más alta que la constatada a mediados de febrero, antes de la pandemia —esta es la fecha usada como referencia por parte del ministerio—. En las siguientes jornadas la movilidad fue muy inferior, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de jornadas festivas. Durante la semana previa, cuando las restricciones a la movilidad estaban vigentes pero sin estado de alarma, la movilidad se había reducido entre un 13 y un 25% en comparación con los días usados como referencia. Estos datos se invirtieron el nueve de octubre.

Sin embargo, los datos indican que la presencia de madrileños y de zamoranos afincados en Madrid fue más intensa que lo que marcan estas estadísticas durante el fin de semana del puente el Pilar. Los datos del 12 de octubre, pasado lunes, indican que la movilidad con origen en Zamora y destino en Madrid prácticamente duplicó a la de una jornada normal. Se trata, evidentemente, de personas que pasaron el puente en Zamora y que regresaron a la capital de España para continuar con su vida laboral a partir del pasado martes.

Por lo demás, cabe destacar que las restricciones a la movilidad impuestas en las ciudades de León y de Palencia han logrado reducir de una forma muy leve los desplazamientos con origen o destino en la provincia de Zamora. Los datos del Ministerio de Transportes indican que los índices de viajeros se mueven entre el ochenta y el noventa por ciento durante los días laborables, porcentajes prácticamente idénticos a los registrados durante las semanas previas, cuando las restricciones para entrar y salir de las dos ciudades todavía no estaban en vigor.