El dato en la nueva Ley de Movilidad Sostenible: tres claves

14.02.2024 · Javier Burrieza
El dato en la nueva Ley de Movilidad Sostenible: tres claves

Uno de los aspectos que aborda la nueva Ley de Movilidad Sostenible es el papel del dato en el ecosistema de la movilidad, introduciendo tres claves sobre la gestión de los datos de movilidad en España: el Espacio de Datos Integrado de Movilidad (EDIM) como herramienta común, la regulación de los mecanismos de compartición de datos en el sector y la generación de nuevos casos de uso de los datos de movilidad, vinculados al desarrollo de políticas públicas de transporte basadas en la evidencia. En este artículo hacemos un breve repaso sobre estos tres instrumentos.

Tras su aprobación por parte del Consejo de Ministros, la Ley de Movilidad Sostenible (LMS) de España encara el segundo intento para completar su tramitación. La LMS trae consigo muchas novedades: nuevos instrumentos de planificación, mecanismos de financiación del transporte público, entornos de pruebas de innovaciones en movilidad, etc. Más allá de estas cuestiones, la LMS también aborda el creciente protagonismo del dato en el ecosistema de la movilidad. En este artículo hacemos un breve repaso sobre tres aspectos clave de la norma en lo relativo a los datos de movilidad.

La herramienta: el Espacio de Datos Integrado de Movilidad (EDIM)

La Ley de Movilidad Sostenible contempla la creación del Espacio de Datos Integrado de Movilidad (EDIM), una herramienta para recoger información actualizada sobre la oferta y demanda de transportes. Este “instrumento digital” pretende reunir en un único portal toda la información relativa a la movilidad de pasajeros y al transporte de mercancías, desde una perspectiva multimodal y cubriendo tanto la dimensión urbana como la interurbana. Así, el artículo 14 establece que el EDIM incorporará datos de “oferta y demanda” de todos los modos, particularmente la de los servicios de transporte que sean de titularidad pública; la “información de la situación financiera y de los costes de prestación del transporte público”; las “estadísticas de inversiones” en la materia; y el “inventario de infraestructuras y terminales de transporte”. 

No se trata, por tanto, de un mero cambio de nombre del actual Punto de Acceso Nacional (NAP) de Transporte Multimodal, el repositorio estandarizado de datos de oferta de transporte exigido por la Unión Europea. El EDIM pretende ir más allá en su alcance, lo que quizá pase por aunar lo que ahora está disperso en múltiples fuentes de datos de demanda de transporte. Esto incluye bases de datos con una larga trayectoria (Estadística de Transporte de Viajeros del INE, Estadística de Tráfico Aéreo de Aena y portales del Observatorio del Transporte y de la Logística de España, del Observatorio del Ferrocarril de España y del Observatorio Metropolitano de la Movilidad), así como recursos de reciente creación, como el portal Open Data Movilidad (alimentado con datos anonimizados de telefonía móvil explotados mediante la solución Mobility Insights de Nommon).

El EDIM será una responsabilidad estatal. Sin embargo, la LMS reconoce que la cooperación entre distintos niveles de gobernanza resulta fundamental para el diseño del EDIM. Por ello, la Conferencia Sectorial de Transportes (órgano de cooperación entre Estado y autonomías ya existente) deberá ser quién apruebe los objetivos, la estructura, los contenidos y el funcionamiento del EDIM (artículo 8). Además, el Foro Administrativo de Movilidad Sostenible que contempla la LMS, que incluye también a los grandes municipios, deberá participar en su definición (artículo 14.7). La eficacia de estos mecanismos de cooperación a la hora de definir los requisitos del EDIM será crucial para su éxito.

Alimentando al EDIM: la compartición de datos de movilidad

Los proveedores de los datos son un agente esencial en el ecosistema alrededor del EDIM: sin su participación activa, este corre el riesgo de convertirse en un contenedor vacío. Si bien las autoridades de transporte tendrán un protagonismo notable en la provisión de datos, la involucración de los operadores de servicios de movilidad es imprescindible, dada su influencia sobre la disponibilidad y la calidad del dato. Además de la colaboración de las entidades públicas que operan servicios de transporte urbano (por ejemplo, las Empresas Municipales de Transporte), es necesario que los operadores privados con presencia tanto en el transporte urbano como en el interurbano puedan participar en el EDIM.

La Ley de Movilidad Sostenible dedica un Anexo completo a prescribir qué datos de oferta de transporte han de ser compartidos por parte de los operadores de servicios de movilidad. Independientemente de lo que ya prescriban las disposiciones europeas, la norma hace mención expresa a “rutas, paradas y horarios” en el caso de los servicios convencionales y a la “forma de acceso a los vehículos” en el caso de los servicios a demanda. El artículo 84 exige que todas las entidades que presten servicios de transporte de viajeros pongan a disposición de la sociedad estos datos en formato digital en los meses posteriores a la entrada en vigor de la norma. Asimismo, la LMS adopta los estándares NeTEx (Network Timetable Exchange) y GTFS (General Transit Feed Specification) como formatos preferentes de compartición de estos datos de oferta. 

Sin embargo, la LMS no define los detalles de la compartición de los datos de demanda. Existe un equilibrio complejo entre la sensibilidad comercial que los datos de demanda tienen para algunos operadores y los beneficios que aporta su compartición para la planificación del transporte. Si bien el artículo 88 determina que las administraciones “harán públicos y fácilmente accesibles los datos estadísticos relevantes relacionados con el transporte y la movilidad y su impacto sobre la seguridad y la sostenibilidad”, no existe una lista de variables a compartir análoga a la que se prescribe para los datos de oferta. 

Dando uso al EDIM: la planificación de transporte basada en la evidencia

Al igual que el NAP de Transporte Multimodal ya facilita el desarrollo de servicios para el ciudadano (p.ej., aplicaciones Mobility-as-a-Service), el EDIM nace con la vocación de facilitar el diseño de políticas públicas de transporte basadas en la evidencia: debe ser una herramienta que “facilite la gestión de la movilidad, mejore el diseño de soluciones de movilidad sostenibles y eficientes y aporte transparencia para el diseño de las políticas públicas en materia de transportes y movilidad” (artículo 13.2). En este sentido, la Ley de Movilidad Sostenible da un gran protagonismo a los datos de demanda en varios de los nuevos instrumentos y procedimientos de planificación del transporte:

  • El Documento de Orientaciones para la Movilidad Sostenible (DOMOS), que pretende ser una referencia nacional para las labores de planificación de todas las administraciones, incorporará directrices para la “elaboración periódica de encuestas de preferencias de movilidad y de movilidad declarada” (artículo 16), así como un marco de indicadores de seguimiento de la movilidad (artículo 17).
  • La evaluación de las inversiones estatales en infraestructuras será más exhaustiva, contando con los datos de demanda como un ingrediente clave. Además de los análisis ex-ante asociados a los estudios informativos que ya se realizan habitualmente, se definen dos nuevas fases del proceso de planificación (artículos 50 a 52): un “análisis preliminar de rentabilidad socioambiental” previo al estudio informativo; y un estudio ex-post, cinco años después de la puesta en servicio. Las labores a realizar en estos análisis y su metodología serán definidos por una Orden Ministerial en los dos años posteriores a la entrada en vigor de la LMS.
  • Los informes para establecer las llamadas Obligaciones de Servicio Público (OSP), denominación que reciben los servicios de transporte subvencionados (p.ej., servicios de Cercanías, rutas aéreas entre las islas, etc.), deberán incluir indicadores de demanda, tales como el “número de usuarios previstos al año”, la “estimación del porcentaje de usuarios que abandonarían el vehículo privado” y el grado de “sustitución y complementariedad con otros modos de transporte” (artículo 44). 

Cooperación para la gestión de los datos de movilidad

Pendiente de su definición final tras el paso por las Cortes Generales, la Ley de Movilidad Sostenible propone una serie de instrumentos y procedimientos que persiguen, entre otros, un objetivo ambicioso: ordenar la gestión de los datos de movilidad en España. Su éxito dependerá del grado de cooperación entre agentes del sector a la hora de diseñar y alimentar el EDIM; así como de que genere los incentivos y el clima de confianza necesarios para una mayor compartición de datos de demanda, algo que en último término de lugar a una mejor planificación y gestión del transporte. Algunas de las experiencias que ya están en marcha para aplicar el concepto de espacio de datos al sector de la movilidad, tales como el proyecto europeo deployEMDS en el que participa Nommon, permitirán explorar soluciones para estos retos.